Reina Isabel II: la cartera que hablaba

Tras la muerte de la monarca, muchas historias salieron a la luz (y las que faltarán por revelarse). La Reina Isabel II fue una de las mujeres más importantes de la historia mundial durante 70 años. Desde muy joven se colocó una corona para mantener por siete décadas la dinastía británica.

Cada uno de sus trajes, colores utilizados y accesorios fueron observados y analizados por especialistas de la moda alrededor de todo el planeta. Pero al parecer no se trató sólo de una cuestión estética.

Fue en el 2017 cuando el historiador y experto en la familia real británica Hugo Vickers reveló detalles del uso de la cartera. Lo hizo para la revista People.

Cuando Isabel pasaba la cartera de una mano a la otra significaba que estaba preparada para terminar una conversación. Cuando la posa encima de la mesa en un evento, significa que le está avisando a su seguridad que está dispuesta a retirarse.

Si la Reina colocaba su complemento en el suelo, sostiene Vickers, quiere decir que estaba manteniendo una conversación poco interesante pidiendo que su dama de compañía venga a socorrerla. También su anillo quería decir algo. Cuando giraba su alianza de casamiento era para para que provocara una intervención discreta sin molestar a su interlocutor.

En su momento también se había revelado qué había dentro de su cartera. Según trascendió a Isabel II nunca le faltaba un lapiz labial, un gancho para colocar en la mesa y no dejar el bolso en el suelo, un estuche de lentes, pastillas de menta, pañuelos, una lapicera, billetes sueltos de 5 y 10 libras para colocar en el cesto de donaciones cuando asistía a eventos en la iglesia y hasta un crucigrama para cubrir los espacios de ocio.